domingo, 5 de diciembre de 2010

Atrás.

¿Por qué el olvido nunca viene acompañado de nostalgia? Al menos así podría creer que una brisa, de cuando en cuando, lleva momentos a ti.

Las brisas, como hojas, llevan en sí toda la vida que alguna vez fue verde, o lo que alguna vez creímos.

Lo que creímos son cosas que alguna vez fueron sueños, sueños que un día quise escribir en un papel viejo con olor a tiempo.

Lo malo del tiempo es que cuando pasa, también grita cosas que no suceden, como que pienses en mí, como que me quieras y como que yo finja no saber.

El tiempo nos olvida y por nuestro lado, nosotros también nos olvidamos en él. Decimos "olvidar" para que las caricias ausentes no ardan. ¿En verdad dejan de doler?

Ardemos porque mezclamos tanto nuestros pensamientos que nos perdimos en ellos. Así, en ausencia, con caricias, también nos consumimos.

El olvido podría ser nostalgia, pero no lo es. Nostálgica yo, que sé que me olvidas y me resigno a recordarte  a ratos, ratos que también se desdibujan, por más que yo quiera atraparlos.

¿Por qué el olvido nunca viene acompañado de nostalgia? Al menos así podría creer que una brisa, de cuando en cuando, lleva momentos a ti.

Momentos de olvido, momentos que pasan, sueños que fueron y palabras que ya no puedes recordar sin mí. Un adiós largo cuyo eco sigue resonando entre gritos para volver a vivir.

3 comentarios:

Rubén dijo...

-¿Por qué el olvido nunca viene acompañado de nostalgia?-

Me encantó esa frase; no se que tiene tu blog que cada que entro, encuentro algo que aporta mucho a mi vida diaria.

Me gusta mucho tu forma de escribir, me identifico muchas veces con algunos de tus posts.

En fin, sobra decir que eres una gran escritora y me gustaría seguirte leyendo.

Litau dijo...

Muchísimas gracias, Rubén. Algo que amo de escribir es poder conectar mis emociones con otras personas y no sé, pensar que de alguna forma nos escuchamos en un latido similar.

Es un placer para mí que me leas.

Aquí seguimos, sobre la marcha.

;D

Varsovya dijo...

Me ha encantado, describes perfectamente esas situaciones en las que esperamos que el tiempo se ponga de nuestro lado y aveces es totalmente lo contrario. Un beso linda.