Mi cuerpo arde aunque ya no estés aquí
Siento el calor intenso de tus caricias
Percibo aún el olor de tu cabello
Puedo sentir el sabor de tu dulce lengua
Tus dientes salvajes hundiéndose en mi carne
Fueron mi dolor y mi perversión dulce
Sintiéndote dentro y encima de mí
El peso y el calor de tu cuerpo permanecen
la oscuridad de la noche despierta a mi cuerpo
mi cuerpo que gime de dolor llamándote
pidiéndome a gritos tu piel, tu lengua y tus besos
rogando porque vuelvas a mí y no te vayas nunca
Puedo sentir tu voz durmiendo junto a mí
Aún percibo tus caricias en mis sueños
Tus dedos que dejaron huella en todo mi ser
Son quemaduras en carne viva
No debería nunca más decir lo que siento
Traiciono tu vida y dejo atrás quien soy
Perdóname, prometí que no lo haría
Pero sin ti, es imposible sobrevivir
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