¿Cómo es que estoy ahora aquí?
Mi razón se fue al suelo junto con tu ropa y la mía.
Nuestros cuerpos fueron influidos por el deseo desmedido y lleno de desvaríos.
Tus sinsentidos adquirieron una porción de realidad en mi piel húmeda que se dejó envolver con el sudor de nuestra faena
Derretiste en mi boca la miel de tu sexo ardiente; el néctar que disfrutó profanar cada parte de mi cuerpo, subiendo y bajando, deslizándose con ternura por cada una de las terminaciones de mi piel, descargando en mí una energía poderosa que embotó mis sentidos y me saturó de ti
Mi ropa se encontraba sobre el suelo y yo me encontraba sobre ti.
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