domingo, 15 de agosto de 2010

Oportunidad



Yo  no tengo miedo, tú si. Lo siento, lo veo y puedo olerlo cuando te acercas a mí y a la vez te alejas cauteloso.

Tienes miedo de quererme y luego perder.

¿Sabes? Igual que tú yo tiemblo, me estremezco cuando me abandonas y también cuando vuelves porque te acercas tanto que el control de mi respiración se pierde.

Hundiéndome en el vacío y temblando por ti. 

Mi anhelo es no volver a sentirte lejos de mis sueños. Tenerte aquí y así  poder verte recostado al lado mío, sonreírte y acariciarte el rostro mientras cantas poemas y ríes con lluvia.

 Deslizando arena y dejando inmortalidad en la vida 

Amor, hoy te pido que no temas, que no te escondas y me abrigues a tu lado pues, de soledad no vivo y sin ti la asfixia llena con dolor mis días.

Y  perezco en el frío, me sumerjo en la desidia.

No te pido el universo eterno, no quiero nubes de rosa ni besos en vuelo; no te pido algo eterno, sólo una simple vida mortal,  soñando contigo, muriendo lentamente y consumiendo felicidad continua...

Entonces ¿Te quedarás por siempre? 

Nada nos puede separar si el otro es nuestra casa y nuestras almas unidas son un hogar.

No hay comentarios: